Preguntas (y respuestas) sobre los niños y los adolescentes y las vacunas contra el COVID-19
Todas las personas mayores de 6 meses deben vacunarse contra el COVID-19 para proteger su salud. Las investigaciones muestran que las vacunas son beneficiosas y tienen efectos secundarios leves. Como padre o cuidador, es posible que tenga preguntas sobre qué tan seguras son las vacunas para los niños y qué tan bien funcionan. En esta hoja informativa se responden preguntas comunes.
¿Por qué mi hijo debería vacunarse contra el COVID-19?
Los niños y adolescentes tienen la misma probabilidad que los adultos de contraer COVID-19. El COVID-19 puede causar problemas de salud a corto y largo plazo. Algunos niños y adolescentes pueden morir por COVID-19. Las vacunas pueden detener la enfermedad grave y la muerte por COVID-19.
¿Cómo sé que las vacunas funcionan en los niños?
Los estudios muestran que las vacunas hacen que las infecciones y las enfermedades graves sean menos probables en los niños. Los estudios también muestran que las vacunas hacen que sea menos probable que los niños tengan problemas de salud a largo plazo a causa del COVID-19. Millones de niños y adolescentes han recibido las vacunas contra el COVID-19. Esto brinda a los investigadores mucha información del mundo real que muestra que las vacunas funcionan.
La evidencia es clara. Las vacunas protegen contra la enfermedad grave o la muerte por COVID-19.
¿Cómo sé que las vacunas son seguras para mi hijo?
Los Estados Unidos aprobó las vacunas contra el COVID-19 solo después de que la investigación demostrara que eran seguras, primero en adultos y luego en niños.
Los científicos y expertos en seguridad continúan monitoreando los efectos de las vacunas. Millones de niños y adolescentes han recibido las vacunas y los científicos han estado atentos a cualquier efecto secundario grave en estos niños.
¿En qué se diferencian los estudios de la vacuna contra el COVID-19 para niños de los de adultos?
Tamaño del estudio: En los estudios de la vacuna contra el COVID-19 con niños no se necesitan tantos voluntarios porque la vacuna se estudia primero en adultos. Con adultos, los investigadores ven si la vacuna funciona comparando la cantidad de personas vacunadas y no vacunadas que contraen COVID-19. Luego, los investigadores miden la respuesta inmunitaria de los niños a la vacuna y la comparan con las respuestas inmunitarias de los adultos vacunados.
Seguridad: En estudios con niños, los investigadores observan los problemas de salud que afectan a los niños. Los médicos y enfermeros pediátricos ayudan a los investigadores. Incluso ahora, las agencias de salud continúan observando las vacunas para detectar problemas de seguridad.
Consentimiento: El consentimiento informado significa que un voluntario de una investigación tiene información clara sobre el estudio. Los voluntarios pueden hacer preguntas antes de registrarse. También pueden retirarse en cualquier momento. En un estudio con niños:
- El padre o tutor de un niño da su consentimiento informado para que su hijo participe en el estudio.
- Los investigadores explican el estudio al niño.
- Los niños de 7 años en adelante también deben estar de acuerdo.
¿Los niños reciben una dosis diferente a la de los adultos?
Sí. Los niños pequeños y los adultos responden de manera diferente a los medicamentos y las vacunas. Eso es porque a medida que los niños crecen y cambian, también lo hace su sistema inmunitario. Los investigadores estudiaron qué dosis dar a los niños de diferentes edades. La dosis correcta proporciona la mejor protección con la menor cantidad de efectos secundarios.
- Los jóvenes de 12 años en adelante reciben la misma dosis que los adultos.
- Los niños de 11 años y menores reciben dosis más pequeñas según su edad.
¿La vacuna tendrá efectos secundarios?
Quizás. Algunos niños y adolescentes tienen dolor en el lugar de la inyección, dolores de cabeza, dolores musculares y fiebre baja. Estos efectos secundarios son normales y generalmente desaparecen en unos pocos días. Algunos niños y adolescentes no tienen efectos secundarios por la vacuna.
En raras ocasiones, algunos niños y adolescentes tienen problemas cardíacos después de la vacuna. O se hincha el músculo cardíaco (una afección llamada miocarditis) o se hincha el saco externo que rodea el corazón (pericarditis). Esto le ha sucedido principalmente a niños mayores y hombres jóvenes. Pocas personas tienen estos problemas.
La mayoría de las personas que presentan estos problemas cardíacos se sienten mejor poco después de tomar medicamentos y descansar. Es más probable que el COVID-19 cause problemas cardíacos que la vacuna.
¿Mi hijo necesitará una dosis de refuerzo?
Sí. Las vacunas contra el COVID-19 están funcionando bien para prevenir enfermedades graves y la muerte. Aún así, las vacunas se vuelven menos efectivas con el tiempo. Los niños mayores de 5 años deben recibir una vacuna de refuerzo al menos cinco meses después de su serie primaria. Esto proporciona una protección más duradera. Se están realizando estudios sobre dosis de refuerzo para niños menores de 5 años.
¿Es seguro recibir otras vacunas al mismo tiempo?
Sí. Los niños pueden recibir una vacuna contra el COVID-19 de manera segura al mismo tiempo que otras vacunas de rutina.
¿Mi hijo debe vacunarse si ya ha tenido COVID-19?
Sí. La investigación demuestra que las personas están más protegidas por estar completamente vacunadas que por solo haber estado infectadas con COVID-19.
Más información
- Obtenga más información sobre la ciencia de las vacunas.
- Averigüe dónde vacunar a su hijo en www.covid.gov/es.
- Aprenda más sobre las vacunas en niños y adolescentes.
Última actualización del contenido: 10 de octubre de 2022
Last updated: January 6, 2024